lunes, 22 de febrero de 2010

Mi confrontación con la docencia

Mi confrontación con la docencia

Como maestra de Telesecundaria, pretendo en términos generales, describir un día de trabajo en la escuela y en el aula.
La jornada empieza a las 7:45 de la mañana. Las indicaciones por parte de la Dirección Escolar son firmar el rol de entrada, se toca el timbre a las 8 a.m. e inmediatamente me traslado a mi salón de clases.
Se cuenta con un horario de las asignaturas. Por ejemplo el día lunes, comenzamos con Ciencias, Español y Matemáticas. Después del receso Historia, Formación Cívica y Tecnología.
Las sesiones son de 50 minutos, a excepción de Ciencias es de una hora con 40 minutos.
Mi intención es respetar los tiempos con la finalidad de abarcar todas las asignaturas.
Al entrar al aula, saludo a mis alumnos. Les recuerdo que dispongan de su material (libro y libreta, a veces material de prácticas).
Acostumbro escribir la fecha en el pizarrón y que ellos hagan lo mismo en libro y libreta con la intención de llevar el trabajo en orden.
Al no contar con un laboratorio en Ciencias, pues adecúo el material, generalmente trabajamos las prácticas en grupo. Los formo en círculo y los materiales sobre el piso, porque así es más fácil evitar accidentes.
Anoto y leemos el propósito de nuestra Secuencia y sesión. Procuro que todos los alumnos participen, ya que el tercer grado grupo B del cual soy maestra, sólo es de 18 adolescentes. Esto facilita un poco mi labor porque puedo revisar sus trabajos y reportes.
Además en colectivo, se elige a un alumno responsable por materia, que se encarga de llevar un control de cada actividad realizada y entregada por el grupo, además del resultado de sus exámenes orales y escritos, así ellos saben los aspectos a evaluar en: asistencia, cumplimiento en su uniforme, trabajos y participaciones en las sesiones; además del cuidado de las instalaciones y mobiliario.
Esto lo hacemos todos los días y considero que me ha servido para lograr aprendizajes; aunque no en todos. ¿Por qué? Los alumnos y en general las personas tenemos diferentes estilos de aprendizaje. En ocasiones me apoyo de alumnos que muestran mejor desarrollo en sus competencias lógico-matemáticas, por ejemplo y me ayudan a explicar el proceso con sus compañeros. También reconozco que me falta implementar algunos recursos tecnológicos que puedan ayudarme a innovar la sesión.
No siempre están mis alumnos sentados en las butacas, contamos con unos tapetes o costales y leen, dibujan sentados o acostados sobre el piso.
Normalmente están formados en círculos o en “U”, de esta manera rompemos con las filas de la escuela tradicional, en donde el maestro es la “autoridad única”.
Me esfuerzo por ser comprensiva y tolerante. Esto me ha servido para despertar la confianza en la gran mayoría de ellos. Procuro apoyarlos, cuando tienen un problema. Pero también les exijo el cumplimiento de sus deberes como alumno, ya que la mejor forma de predicar está con el ejemplo. Por eso soy exigente conmigo misma, cuando tengo una duda sobre el desarrollo de una sesión, problema o término, no me detengo hasta clarificarlo.
Las satisfacciones que puedo considerar se reflejan más bien en el ambiente de trabajo con mis adolescentes. En lograr que sean hombres y mujeres con valores. Es relevante, que como exalumnos destaquen en sus nuevos centros educativos y hasta en sus trabajos. Hechos que manifiestan por testimonios vivos, la misma comunidad.
Las insatisfacciones son lograr la comprensión lectora en un 60%. Leen, pero muchas veces no comprenden. La mayoría sólo se queda en el nivel literal. No se tiene un hábito por la lectura y es difícil fomentarlo, cuando la realidad de muchos de ellos, implica salir de la escuela y trabajar en el mercado, cuidando su rebaño, en los quehaceres de la casa, aunado a la gran influencia de la TV., los videojuegos…
La falta de recursos tecnológicos empleados en el aula; considerar la economía escasa de sus familias para pedir otros tipos de materiales. A veces la falta unidad entre los mismos compañeros maestros para hacer un gran equipo con miras a presentar mejores resultados.
Las autoridades educativas ponen especial énfasis en los resultados de exámenes y de ahí miden tu desempeño como maestro. A sí que me causa frustración que los aspectos formativos no se consideren y que te digan es que no estás entregando buenos resultados, entonces ¿qué es lo que haces?
El dominio de enfoques, competencias, ejes temáticos es también parte de mis carencias. La falta de tiempo, el exceso trabajo en cuanto a la documentación, ocasiona que el maestro se vuelva o le preocupe más lo administrativo que lo pedagógico, debido a las sanciones con las que se nos amenaza si hay algún ”error”.
Por eso reitero mi compromiso por superar mis carencias y debilidades mediante esta Maestría en Educación Básica, porque sé que puedo y debo mejorar mi desempeño docente para bien de mi persona y de mis alumnos.
Profra. María Margarita Rocha Pérez

1 comentario:

Vidal dijo...

Hola Maestra Mago ya sabe es un placer saludarla
Pienso que por lo que nos comparte es usted super organizada y disciplinada, además cumple usted al pie de la letra con las clases y horarios que nos dan. Yo la verdad he de comentarle que trato de llevar a cabo mis programas, además de cumplir los objetivos marcados, pero no respeto el horario de clases establecido ya que cuando hay algunas sesiones sencillas me sigo derecho y aunque no vea todas las sesiones correspondientes a ese día y en otro me recupero con las clases que no vi en determinado día o también hay ocasiones en que los jóvenes están bien motivados por la clase y es entonces cuando aprovecho y sigo avanzando. También tengo el mismo problema que usted en cuestión de no conocer totalmente todo nuestro material que se nos proporciona, ya que bueno afortunadamente para usted entiendo que los TGA y academias de grado si le han dejado un muy buen aprendizaje. Lamentablemente en mi caso creo que no ha sido así y yo he interpretado en material a mi manera , cuando hemos tenido este tipo de cursos la verdad los maestros que imparten no están preparados y posiblemente tampoco es su culpa porque los designan pero no los capacitan como deberían. Pienso que durante los 8 años que tengo de servicio solo esta última academia de grado es la que de verdad la aproveche porque vino una Maestra de Tepexi que en pocas palabras “mis respetos”, me quede con ganas de ver más.
Posdata: mi horario laboral lo cumplo al pie de la letra y cuando tengo alguna comisión para concursos cito a mis alumnos en las tardes porque me gusta destacar en la zona.